lunes, 21 de enero de 2013

''...y que el karma te bendiga''

Ahh... Karma, mi viejo amigo. Debí haberme juntado con tu alter-ego positivo... pero yo siempre llevando la contraria a lo debido y con mi mala junta.


Como el propio cliché viviente me pregunto de que ha servido ser amable y buena, si bla,bla...

Pues les explicaré como funcionan el Karma y al Dharma para mí con una metáfora que seguro vivieron en una etapa académica: A un positivo le corresponde 1 punto y a un negativo -2 puntos.

Cual la vida y sus habitantes de la masa que se han acostumbrado a la mentalidad mediocre compartida, que no se encuentran en desacuerdo con, aún las mas insólitas e inadecuadas ,corrientes de pensamientos o críticas que se encontrarían bien denominadas en la clasificación de ''irracionales''.


Se explica totalmente relacionado al tema con el siguiente ejemplo: 

Cuando realizas una actividad cuyo logro vendría siendo tu meta y la cumples, pero a pesar de tu orgullo propio, también deseases el de otros; Ese deseo de impulso social por nuestra psicología primitiva es la que hace que nosotros mismos nos autodestruyamos con resentimientos opresivos en los que insólitamente, integramos a una persona y tenemos malestar porque esta no cumplió con nuestros deseos; aún cuando a esta ,en realidad, ni siquiera la tienes al tanto de tus sentimientos y pensamientos al respecto y, por ende, sería relativamente imposible que cumpliera nuestros deseos platónicos que creemos son sobreentendidos.

 Y así somos afectados en múltiples ocasiones, en un momento de querer encontrarle una razón/culpable a cada situación en momentos de vulnerabilidad e hipersensibilidad. No te sientes tan realizado por cumplir TU meta porque te enfocas mas en llamar la atención de quienes ni siquiera estaban en tus planes de realización.


Y aunque no tengas un enfoque especial, realmente en una persona en específico, podrías escuchar varias críticas, tanto positivas como negativas; pero en vez de sentirte bien por las positivas, tomarías la negativas dramáticamente y te afectan como si debieses darles mas importancia.


Con respecto a esto último expresaré: Me parece de personas muy integras y maduras reconocer sus errores, pero en vez de preocuparse por ellos y autodestruirse por lo menospreciables que sean, como con todo; No se preocupen, ocúpense.


''...y que el karma te bendiga'', o tal vez te maldiga, he ahí tus acciones.